La corrupción, una bengala prendida y la falta de control en la noche porteña provocaron la muerte de 194 personas y 1.432 heridos en el boliche República de Cromañón el 30 de diciembre de 2004. A 20 años de la masacre, la historia generó un cambio abrupto en la sociedad y en la vida de los más de 4.500 asistentes.
República Cromañón, ubicado en la calle Bartolomé Mitre al 3000, era uno de los boliches más conocidos de la Ciudad de Buenos Aires y para cerrar el año 2004 acordaron con la banda de rock Callejeros realizar tres shows, donde el 30 de diciembre presentarían su último disco.
Todo estaba acordado. Los integrantes de la banda se quedaban con el 70% de lo recaudado, mientras que los dueños del local con el 30%. Callejeros concretaba la venta de entradas, mientras que los encargados del boliche de que todo estuviera en condiciones. Aun así, la falta de control, seguridad e higiene y la corrupción hicieron del último concierto un recuerdo imborrable.

Juicio oral
En 2007, los jueces Marcelo Alvero, María Cecilia Maiza y Raúl Horacio Llanos condenaron a tres integrantes de la Superintendencia de Bomberos por recibir coimas por parte de dos empresarios.
En agosto de 2008, cuatro años después, solo 15 imputados llegaron al juicio oral entre ellos, Omar Chabán, encargado de República de Cromañón, y Raúl Villarreal, su mano derecha.
Allí los integrantes de Callejeros, Patricio Fontanet, Elio Delgado, Maximiliano Djerfy, Eduardo Vázquez, Christián Torrejón y Juan Alberto Carbone fueron absueltos.
Sin embargo, en abril de 2011 la Cámara de Casación revocó las absoluciones y encontró a la banda culpable de ser coorganizadores del recital, por lo que se organizó un segundo debate.
El tercer juicio sucedió en 2012 donde se sentaron en el banquillo el dueño del boliche, un comisario, ex funcionarios y el director del Servicio de Seguridad Privada Vicente Rizzo
Por último, el cuarto juicio fue condenado el ex inspector del gobierno porteño Roberto Calderini por haber cobrado coimas para habilitar el boliche.
