La Policía de Misiones intensificó la búsqueda del diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados de explotación sexual infantil. Tras su desafuero y orden de captura, las autoridades sospechan una posible fuga hacia Brasil o Europa. La investigación se extiende a nivel internacional, mientras crece la indignación en la provincia.
Por estas horas, la Policía de Misiones ha intensificado la búsqueda del diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián, quienes se encuentran prófugos tras ser acusados de explotación sexual infantil. El Juzgado de Instrucción 4 de Apóstoles ordenó la captura de ambos, luego de que la Cámara de Representantes de Misiones aprobara por unanimidad el desafuero del legislador.
Según fuentes oficiales, se han realizado allanamientos en viviendas de familiares sin resultados positivos. La Dirección Nacional de Migraciones no ha registrado salidas oficiales del país de los acusados, lo que ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de un cruce clandestino hacia países vecinos.
El juez Miguel Ángel Faría, a cargo de la investigación, solicitó también la colaboración de Interpol para extender la búsqueda a nivel internacional. Se sospecha que Kiczka podría haber abandonado la provincia de Misiones antes de la discusión de su desafuero, posiblemente dirigiéndose hacia Brasil a través de pasos no oficiales por el río Uruguay, con un eventual destino final en Europa.
Si bien es la sospecha más fuertes, no se descarta ninguna hipótesis, explicaron fuentes consultadas.
Germán Kiczka, de 44 años, asumió su cargo legislativo en diciembre de 2021 como parte del partido Activar, liderado por Pedro Puerta. Hace apenas dos semanas, el diputado negaba en una entrevista televisiva cualquier relación con las acusaciones en su contra.
La Legislatura provincial creó una comisión especial para investigar las acciones del funcionario, mientras la policía mantiene un operativo unificado con la colaboración de fuerzas de países limítrofes.
La desaparición de Kiczka y su hermano ha generado una creciente indignación entre los ciudadanos misioneros, quienes exigen respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades.
