Estudios de neurociencia demostraron que los alimentos azucarados activan ciertas áreas del cerebro vinculadas con el placer y la recompensa. Cuando una persona consume azúcar, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que genera una sensación de bienestar.
Esta respuesta es particularmente fuerte en personas con una alta sensibilidad a los sabores dulces, lo cual podría explicar por qué algunas personas se describen a sí mismas como «golosas».
En investigaciones con imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), se ha observado que las personas que se sienten más atraídas por los dulces muestran una mayor activación en regiones como el núcleo accumbens, la amígdala y la corteza orbitofrontal.
Estas zonas están relacionadas con la toma de decisiones, la emoción y la evaluación del placer. En otras palabras, el cerebro de una persona golosa «reacciona más» ante estímulos dulces que el de alguien indiferente al azúcar.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que los golosos tengan más actividad cerebral en general, sino que ciertas áreas se activan de forma más intensa en presencia de dulces.
Además, los estudios también indican que esta respuesta puede depender de factores genéticos, hormonales y de experiencias tempranas con la comida.
Estímulo compulsivo
Curiosamente, algunos expertos comparan la activación cerebral que provoca el azúcar con la de ciertas drogas. Aunque el azúcar no causa adicción en el sentido clínico, sí puede desencadenar patrones de comportamiento similares, como la búsqueda compulsiva del estímulo que proporciona placer.
Esto también ha llevado a investigaciones sobre cómo el consumo excesivo de azúcar podría afectar la regulación emocional o incluso la capacidad de concentración en algunas personas.
En resumen, la ciencia sugiere que las personas golosas sí pueden tener una mayor activación cerebral ante estímulos dulces, especialmente en los circuitos de recompensa y placer. No se trata de una mayor inteligencia ni de un cerebro más activo en términos generales, sino de una respuesta neurológica más intensa frente a ciertos estímulos.

Comunicadora y amante del true crime, Locutora/conductora en «Kaos En La Mañana».