La sesión clasificatoria del Gran Premio de Brasil fue escenario de varios incidentes, todos causados por las difíciles condiciones climáticas que azotaron el autódromo de Interlagos. El aquaplaning —fenómeno en el que los neumáticos pierden adherencia debido al exceso de agua en la pista— afectó a varios pilotos, entre ellos el argentino Franco Colapinto.
Franco Colapinto perdió el control en la “S” de Senna
En su sexta participación en la F1, Franco Colapinto fue el primero en ser víctima del aquaplaning. El piloto argentino, quien compite para el equipo Williams, perdió el control de su vehículo en la famosa “S” de Senna, una de las curvas más desafiantes del circuito de Interlagos. Al salir de esta sección, el auto de Colapinto patinó sobre el asfalto mojado, levantando las ruedas del suelo y anulando la fricción.
“Perdón, amigo”, dijo Colapinto por radio al equipo tras el incidente, demostrando su frustración por no haber podido controlar el auto en una situación tan complicada.
Otros pilotos también fueron víctimas del aquaplaning en el GP de Brasil
La difícil situación de Franco Colapinto no fue un caso aislado. Minutos después de su despiste, el español Carlos Sainz (Ferrari) también perdió el control de su vehículo en la curva 2, dañando el alerón trasero de su auto. La clasificación se detuvo con bandera roja, mientras los equipos se apresuraban a evaluar el estado de sus pilotos y vehículos.
Luego, Lance Stroll (Aston Martin) también se despistó en la misma zona que Colapinto, chocando con mayor fuerza contra el muro y forzando a la organización a reparar las barreras de contención. La segunda tanda de clasificación (Q2) fue suspendida y no se reanudó hasta que las condiciones climáticas mejoraron levemente.
Finalmente, el veterano Fernando Alonso, dos veces campeón de la Fórmula 1, también se vio afectado por el aquaplaning en la última fase de clasificación (Q3). A diferencia de los otros incidentes, el despiste de Alonso ocurrió en la curva 11, donde su auto golpeó contra las protecciones. Afortunadamente, el español no sufrió lesiones, aunque su vehículo sí quedó gravemente dañado.
