La revista Rolling Stone, anticipó en exclusiva, que los discos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota vuelven a las bateas, reeditados por primera vez en formato vinilo y a 180 gramos. Y la salida es inminente. Por estas horas, comenzó a circular una foto con uno de los primeros discos prensados, desde la fábrica, que se viralizó entre los fanáticos ricoteros.
El plan en principio, es relanzar todos los discos que fueron lanzados originalmente en vinilo. Es decir, hasta La mosca y la sopa (1991). Luego, en un segundo paso, se está evaluando realizar por primera vez la edición de los álbumes posteriores, editados sólamente en CD y casete.
Los dos primeros discos en llegar a las bateas serán Gulp! y Oktubre, y se calcula que estarán disponibles en la primera quincena de noviembre. El precio rondaría los 60 mil pesos. En los últimos días los ricoteros comenzaron a seguir la cuenta de Instagram @patricioreydiscos a la espera de novedades.
Gulp! y Oktubre fueron los dos primeros discos de estudio de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y ambas portadas estuvieron diseñadas por el artista platense Rocambole.
Gulp! se lanzó en 1985 e incluye 12 temas, entre los que están «La Bestia Pop«, «Superlógico«, «Ñam fi frufi fali fru» y «El infierno está encantador esta noche» y «Criminal mambo«, entre otros.
Un año más tarde, en 1986, la banda publicaba Oktubre se lanzóen 1986, considerado uno de los mejores discos del rock nacionak, con temas que marcaron la época como «Preso en mi ciudad«, «Semen-up«, «Motor psico«, y «Jijiji«, tema que se volvería un exponente en sus shows de «el pogo más grande del mundo«.
Con el paso del tiempo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota sumó Un baión para el ojo idiota (1988), ¡Bang! ¡Bang! ¡Estás liquidado! (1989), La mosca y la sopa (1991), Lobo suelto/Cordero atado vol1/ vol2 (1993), Último bondi a Finisterre (1998) y Momo Sampler (2000), además de haber grabado también un disco en vivo en 1992.
El origen de la banda se remonta a la ciudad de La Plata durante la década del 70, y a lo largo de los años el grupo se convirtió en uno de los exponentes más importantes del rock nacional y marcó tendencia también en otros países. En 2001 la banda se separó definitivamente y desde entonces tanto el Indio como Skay continuaron con sus carreras solistas, aunque los fanáticos ricoteros nunca dejan de esperar un reencuentro.
